Los cuentos nos permiten recoger el pasado, situarnos en el presente y proyectar nuestro futuro. Son agentes transformadores de las personas porque nos abren el campo de posibilidades para mejorar nuestra vida y conectan el aprendizaje con la emoción haciendo que el conocimiento fluya de forma natural en nosotros. Los cuentos nos muestran escenarios mágicos donde todo es posible, nos divierten, nos emocionan y crecen con nosotros, pero lejos de abandonarnos en la edad adulta nos brindan la oportunidad de seguir creciendo como personas maduras y completas.
¡Qué te cuento! Un cuento…¿por qué? porque los cuentos están para dormir a los niños y despertar a los adultos.
Un hombre contrató a un carpintero para que le ayudase a hacer reparaciones en su vieja granja. El primer día de trabajo presentó muchos inconvenientes: su cortadora eléctrica se estropeó, lo cual le hizo perder una hora de trabajo; además su camión, ya un poco viejo, se negaba a arrancar.
Ante este percance, el hombre que lo había contratado decidió llevarle a su casa. Casi no habló nada durante el recorrido, pero, al llegar a su casa, le invitó a conocer a su familia. Mientras se dirigían a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando la punta de las ramas con ambas manos.
Cuando se abrió una puerta, ocurrió sorprendentemente una transformación. Su cara bronceada estaba llena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente, acompañó hasta el coche a su empleador.
Éste, antes de despedirse, preguntó al carpintero acerca de lo que le había visto hacer en el árbol un rato antes.
- "Oh, ése es mi árbol de los problemas -contestó-. Sé que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa ni a mis hijos. Así que, simplemente, los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego, por la mañana, los recojo otra vez. Lo divertido es -concluyó sonriente- que, cuando salgo por la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior".
"La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia."
Edgar Allan Poe 1809-1849. Escritor estadounidense.